lunes, 19 de julio de 2010

Catedral de Pamplona (La KT)



Nuestro día comenzó a las 9 de la mañana saliendo de la residencia con dirección a la Catedral de Pamplona. Camino a ella pudimos conocer la Iglesia de San Nicolás, donde los coordinadores nos comentaron que existieron tres barrios (Navarrería, San Nicolás y San Cernín) los cuales estaban amurallados y enfrentados.
Ya cuando llegamos a nuestro destino nos impactó y sorprendió la infraestructura, y que en la entrada se encontraban expuestas las campanas de dicha Catedral. Entre todo esto, nos contaron que está ubicada en la parte más antigua de la ciudad.
Al entrar nos recibió una guía (María) muy simpática, la cual nos pudo mostrar el edificio y contar su historia. Conocimos el comedor, donde María nos comentó que San Agustín pensaba que no sólo había que cultivar el cuerpo sino también el intelecto, por lo que se acostumbraba a leer el Salmo mientras comían; la cocina, en la cual nos llamó mucho la atención su altura y sus cinco chimeneas (una central y cuatro secundarias). Luego nos dirigimos al Claustro, en el cual nos gustó mucho la decoración de las paredes donde en cada puerta nos encontrábamos con representaciones como “La Virgen”, "La Última Cena", "Las mujeres trabajando", “Los Reyes Magos”, entre otros. Además, tuvimos la suerte de encontrar gente que realizaba un saneamiento de la Catedral, donde justo en ese momento estaban destapando las tumbas que se encontraban en el suelo del Claustro.
Pero entre lo que más nos gustó fue la Sacristía, que era totalmente simétrica, donde nos sacamos fotos en sus múltiples espejos; la nave principal, donde se celebran las misas y casamientos. Lo curioso que nos contó la guía fue que los Reyes juraban frente a la imagen de la Virgen. También nos llamó la atención los instrumentos que se encontraban expuestos en una de las salas como la “carraca” que era típica de Semana Santa.
El último lugar que conocimos del Conjunto Catedralicio, fue la gran biblioteca, que contaba con 17 mil volúmenes de materias diversas, entre los cuales hay 140 incunables. Lo gracioso que nos dijeron fue que con sólo un libro, nos podíamos ir todos de vacaciones!! Su gran valor se debe a que son la primera impresión hasta el año 1500 inclusive.
Como anécdota podemos contar que nunca vamos a olvidar que en nuestra pasada por la biblioteca rompimos “sin querer” un par de vidrios. Y como conclusión podemos decir que fue un dia muy agotador por el calor y la agenda apretada; pero no podemos negar que valió la pena conocer la Gran Catedral de Pamplona por su decoración, belleza y la historia que trae consigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario