Luego de varios días de curso, dejamos de ser "fantasmas" para unirnos al grupo y poder compartir mucho más tiempo con los chicos, así que tuvimos que sacrificar algunas clases de gaita para emprender este viaje. Pudimos conocer Sangüesa y la Iglesia de Santa María la Real con su increíble fachada para luego dirigirnos al Castillo de Javier. Recorrimos el interior y nos contaron la historia de este santo que es uno de los patronos de Navarra. Por la tardecita llegamos al refugio juvenil Guetadar, una residencia muy bonita, rodeada de un paisaje asombrosamente bello, en la que compartimos una cena agradable con los responsables de este albergue y con los que contribuyeron a que esta residencia sea lo que hoy es, con los profesores, organizadores y demás miembros de la delegación. Al otro día, nos levantamos muy temprano, desayunamos y nos fuimos a recorrer la reserva con José Antonio quien nos había hablado de los caballos Jaca y por suerte pudimos toparnos con ellos. De vuelta presenciamos una charla muy interesante sobre El camino de Santiago. La paella que vino a continuación estuvo exquisita. La atención recibida durante nuestra estancia fue cálida y solo nos resta agradecer por toda la atención recibida durante nuestro paso por Guetadar.
Gaby y Jorge.
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